lunes, mayo 04, 2009

Hay que arremangarse

Para variar, hace unos cuantos años atrás, me llamó un amigo, quien en ese entonces estaba a cargo de un área de desarrollo de sistemas en una empresa relacionada a la nuestra, para pedirme un favor. El disponía de un ingeniero civil, que estaba comenzando a trabajar como analista de sistemas, y quería que estuviera trabajando al lado mio, como una forma de inducción al tema de los seguros.

Obviamente, le dije que bueno, y me llegó esta persona por un par de meses para que lo paseara por cada una de las áreas de la compañía. Dado esto, estructuré un plan de trabajo, siguiendo una secuencia lógica, para que fuera mas simple la comprensión del negocio. Eso si, antes que comenzara la inducción, me reuní con mis colaboradores para darles las instrucciones correspondientes y avisarle que vendría esta persona a "trabajar" con ellos.

La primera sección correspondía a un área de "recepción y despacho" de documentos, oficina anexa al área de impresión y mecanizado de documentos, todo lo cual se encontraba a cargo de una misma persona. La instrucción fue simple.

Este Ingeniero debe ser uno mas de la sección, viene a aprender, y para comprender, debe trabajar como cualquiera de Uds., es decir, debe arremangarse la camisa.

Al par de días se presentó en mi oficina, y tal como estaba planificado, lo llevé a su nueva dependencia, para que conociera a sus compañeros de trabajo y a su "Jefe" (del cual ya hablé en un artículo anterior). Lo presenté, recalqué los objetivos de este proceso y lo puse a disposición del área para que le asignara su primer trabajo, atender clientes en la recepción.

Cual sería mi sorpresa, cuando al día siguiente, ingresando a las dependencias de la compañía, me fijo en el área de la recepción y observo que están trabajando las mismas personas de siempre, pero con el siguiente detalle. Detrás de ellos, parado, se encuentra el "Analista", cuaderno en mano y pluma en ristre, tomando notas de cada uno de los movimientos que ellos efectuaban. Dada la escena anterior, ingresé a esa sección y le pregunté que estaba haciendo. La respuesta fue obvia. "Estoy aprendiendo este trabajo".

Personalmente creo, que la mejor forma de aprender algún trabajo de tipo manual, es haciendo uno mismo la labor. Eso permite hacerse una real idea de las condiciones existentes y las dificultades que se presentan. A través de esta experiencia práctica, es factible realizar un análisis crítico y entregar recomendaciones, no solamente en el aspecto de las tecnologías, sino que poder recomendar mejoras en el layout, ergonometría, ambiente, etc. En definitiva, experimentar el trabajo. Puedo conocer las características de las maderas, pero eso no me convierte en un ebanista.

Convencido plenamente de lo anterior, le recomendé que se sentara y reemplazara a una de las personas que en ese momento estaba interactuando con un cliente. Todavía tengo vívida en mi memoria su cara, pasando de tono rosáceo a un color rojo brillante, pero sobre todo sus ojos, muy abiertos, entre asombro, incredulidad y quizas algo de verguenza. Con esa expresión, mirándome a la cara, murmurándome me dice: "¡Pero si yo soy Ingeniero Civil!".

Eso significará que a un "ingeniero civil" le están vedados los trabajos manuales? No lo creo, y por lo menos mi experiencia durante mis estudios de ingeniería en la Universidad de Chile, me indican lo contrario. Mi respuesta fue rápida y en un tono entre asombro y molestia. Yo tambien soy Ingeniero, le dije, y eso no me inhabilita en poder atender a un cliente, digitar un documento, cambiar un equipo o agarrar un destornillador y tratar de reparar alguna máquina con problemas.
Será acaso una deformación moderna, asociado al estatus profesional? Estaremos convirtiendo las profesiones en un pseudo sistema de castas, tendiendo inexorablemente al "Mundo Feliz" (Brave New World) como lo describió en 1932, Aldus Huxley, estando en un extremo de la sociedad los "alfas" y en el otro lado los "Epsilon?

Confió que no, dado que la ingeniería es el estudio y aplicación de las diversas ramas de la tecnología, y por lo tanto, tiene una componente teorica y otra, no menos importante, práctica. La ingeniería no es solo de pizarrón, si no que necesita de laboratorios en donde los futuros ingenieros puedan aplicar lo aprendido en las aulas. El ingeniero debe estar dispuesto, en determinadas ocasiones a trabajar codo a codo con el operario, el técnico o el obrero. Debe ser capaz, cuando las circunstancias asi lo ameritan, a arremangarse la camisa y ensuciarse de vez en cuando, si es necesario.

Este no es un tema de dignidad, orgullo o estatus, sino que la capacidad de ponerse en la situación del otro y poder de esta forma modificar aquellos aspectos que entorpecen la labor, introducir mejoras o cambiar los procesos. Se trata de contar con profesionales que sean capaces de capacitar, enseñar y liderar equipos de trabajo, se trata de ser competitivos y creativos, y para ello se debe comprender las situaciones, sin sesgos, de forma que cuando se apliquen medidas sean lo mas objetivas y justas en esas circunstancias.

No se que pasó con el personaje de esta historia, dado que al poco tiempo dejó la empresa donde trabajaba, buscando seguramente otras oportunidades.

Espero que con el tiempo haya podido arremangarse la camisa.....

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