lunes, noviembre 28, 2011

Se aproxima una calurosa semana

Un intenso zumbido invade cada rincón de la habitación. El desagradable ruido viene acompañado de una chichara electrónica imposible de aguantar que va aumentando su volumen. La sensación es insoportable. Estiro el brazo buscando el origen del sonido. Desorientado, con la vista borrosa y tratando de ordenar mis ideas, consigo finalmente acallar al intruso.  Una vez más, el celular, programado para que funcione como despertador, cumple con su misión.
Son las 6.30 de la mañana del día lunes, y llegó la hora de comenzar a activar la materia gris para iniciar una nueva jornada, después de un intenso fin de semana. Siguiendo el consejo de los nutricionistas, me levanto y preparo el desayuno, mientras instintivamente tomo el control remoto de la TV. Con obertura y todo, los canales de televisión comienzan al unísono, la transmisión de sus noticiarios matinales, una especie de cadena nacional por lo similar de sus formatos, contenidos y entrevistados.
Aparece en pantalla la conductora, alta, delgada y buenamoza, de cuidada sonrisa y fresca piel, a pesar de su horario madrugador. Se encuentra de pie junto a una mesa redonda  llena de las últimas ediciones de los diarios de la mañana. Al lado de ellos, un humeante jarro de café complementa la decoración. Me da los buenos días, y comienza de inmediato con el informativo.
Me preparo un jugo de naranja. Mientras exprimo, están entrevistando a una persona que espera la 406 en alguna parte de la ciudad. Capto que hay problemas con las tarifas del Transantiago. Al lado del reportero, el encargado de la coordinación del sistema explica el funcionamiento del Panel de Expertos, el polinomio, la incidencia del precio de los combustibles y finalmente, porqué se subió el valor del pasaje.
Veo imágenes de un “alunizaje” y los restos de un cajero automático en el estacionamiento de un centro comercial en alguna parte de la comuna de Las Condes. Me cambio de canal, y está nuevamente el experto del transantiago y el panel de expertos en la señal vecina.
Vuelvo al canal original, y me entero de un choque en la esquina de “Pedro de Valdivia” con “Eliodoro Yáñez”. Nada de qué preocuparse informa el reportero. Ya sacaron los vehículos, por lo que se descarta una mayor congestión de la habitual en el sector a la hora punta. Todo lo anterior, se complementa con las Cámaras de la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT), transmitiendo en vivo la luz roja de la esquina de Alameda con General Velásquez.  
Después de enterarme por más de media hora de las desgracias locales, ver al coordinador del transantiago, el panel de expertos y el polinomio en tres noticiarios distintos, llega el segmento Internacional. Es el momento de conocer que está pasando afuera y escuchar los profundos y documentados comentarios de los analistas políticos internacionales especializados.
Espero poder escuchar algo sobre la crisis económica que nos tiene al borde de una recesión mundial, el conflicto entre la OTAN y Paquistán por el bombardeo de un puesto fronterizo, los ataques que ha efectuado Kenia en Somalia y su hambruna, o la situación de Siria, las sanciones de la Liga Árabe y la acusación a ese país, por parte de la ONU por crímenes de lesa humanidad.
En ese momento, la pantalla de televisión se divide en dos, y junto a la conductora, aparece una señora rubia de edad indeterminada, transmitiendo directamente desde la sala de prensa internacional. Atrás, una serie de pantallas prendidas con movimientos inentendibles entregan una imagen de modernidad.
Durante 15 segundos, pasan imágenes de las elecciones en Egipto, mientras una voz en “off” indica que son los primeros comicios en 30 años sin la presencia de Mubarak.
Vuelve a aparecer la rubia y comenta sobre una campaña publicitaria en una ciudad  EE.UU.  sobre lo peligroso que es que las madres duerman con sus hijos recién nacidos. Después muestran las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de una local de comida rápida en alguna parte del mundo, donde un “chatarradicto”, después de romper un vidrio, entra al local a las 3 de la mañana y se prepara una hamburguesa doble con queso.
Al parecer, la conciencia del tipo lo traicionó, e hizo que se entregara una semana más tarde a la policía. Lo tremendo de esto, es que arriesga una condena de algunos años de cárcel por robo en lugar deshabitado. Todo lo anterior, matizado por comentarios jocosos, a estas alturas, de las animadoras del programa.
Para terminar el segmento internacional, el broche de oro. Directamente de Corea del Sur, nos muestran ovejas disfrazadas de renos, tirando un trineo con un oriental flaco vestido de viejo pascuero. Esto, porque al parecer, Rudolph estaría enfermo.
Pongo atención en el informe del tiempo, mientras termino el desayuno. Me recuerdan que no me olvide ponerme bloqueador, dado lo alto del índice de radiación UV y que me prepare para afrontar esta semana tórrida que comienza.
Apago el televisor, me meto a la ducha y me quedo tranquilo pensando que el planeta sigue girando y en total pasividad.
POR SUERTE NO HA PASADO NADA IMPORTANTE EN LAS ÚLTIMAS 24 HORAS ….
(con excepción de la enfermedad de Rudolph, ojalá se mejore)