A principios de año, la empresa Google, en un intento de competir dentro de las redes sociales, lanzó el producto Buzz al mercado. Sin embargo, bastó el lanzamiento, cuando comenzaron las quejas de los usuarios contra Google, principalmente debido a que activó Buzz en Gmail sin mediar consentimiento alguno.
La suerte estaba echada y las demandas por violación de privacidad se veían venir. Los usuarios alegaban que Buzz estaba transformando información privada de Gmail en información pública, contradiciendo las políticas de privacidad de Google y quizás las leyes federales sobre control de información.
Durante Octubre, un tribunal aceptaba una demanda colectiva contra el buscador por la violación de privacidad de Buzz. Esta demanda fue rápidamente frenada por Google, firmando un acuerdo que lo obligaba a pagar la suma de 8.5 millones de dólares. Esta suma se destinaría a un fondo dirigido a organizaciones dedicadas a la educación de la privacidad en internet, entre otras materias.
Producto de esta demanda, los usuarios de GMail recibimos ayer un comunicado de Google, del cual extraemos una parte:
“ we heard from a number of people who were concerned about privacy. In addition, we were sued by a group of Buzz users and recently reached a settlement in this case.
The settlement acknowledges that we quickly changed the service to address users' concerns. In addition, Google has committed $8.5 million to an independent fund, most of which will support organizations promoting privacy education and policy on the web. We will also do more to educate people about privacy controls specific to Buzz. The more people know about privacy online, the better their online experience will be.
Just to be clear, this is not a settlement in which people who use Gmail can file to receive compensation. ……..”
Como en todo acuerdo, los usuarios podrán excluirse, objetar o aceptarlo (no hacer nada) antes del 6 de diciembre próximo. El Tribunal considerará la aprobación final de la propuesta el 31 de enero de 2011.
En paralelo Google reconocía el fracaso de Buzz lanzado recién en febrero de 2010 y comenzaba a buscar alternativas para competir en el mercado de las redes sociales. Las dudas se resolvieron, cuando el mismo CEO de Google reconoció durante Septiembre pasado la existencia de un reemplazante que sería lanzado durante el otoño boreal del 2010.
Como espectadores, hemos sido testigos como grupos de consumidores organizados enterraron en menos de un año el “antiguo” Buzz. ¿El sucesor será capaz de cumplir con las expectativas?
Los usuarios tendrán la última palabra. En los próximos meses lo veremos.
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