lunes, abril 13, 2009

De lo único que tenemos certeza es que todo cambiará.

Hace un tiempo leí un articulo sobre un experimento con monos. Me pareció interesante y entretenido, y puede resultar útil para compartir algunas experiencias.

El experimento consistía en que se colocaban cinco monos en una jaula. En el centro de la jaula existía una escalera, y sobre ésta unos plátanos. Cuando un mono subía a buscar un plátano, se lanzaba un chorro de agua fría al resto de los monos que quedaban en el suelo. Pasado un tiempo, cuando un mono iba a subir, los otros le pegaban.

Después de un tiempo, ningún mono subía la escalera, a pesar de los plátanos. Entonces, se sustituyó uno de los monos, y lo primero que hizo el recién llegado fue tratar de subir la escala, siendo detenido y maltratado por los otros. Después de algunas palizas, el nuevo integrante no volvió a subir la escalera. Un segundo mono fue cambiado y ocurrió lo mismo. Hay que hacer notar que el primero mono de recambio participó con entusiasmo en la paliza que le dieron al novato. Un tercero y un cuarto mono fueron cambiados, repitiéndose siempre la misma escena. Finalmente, el último de los monos antiguos fue sustituido. De esta forma, en la jaula quedaron cinco monos que, aun cuando nunca habían recibido un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentara llegar a los plátanos.

Si pudiéramos preguntar por qué le pegaban a quien intentase subir por la escala, seguramente obtendríamos por respuesta algo del siguiente tenor: "No lo sé, siempre se ha hecho así..."

Lo anterior nos puede ayudar a ilustrar lo que ocurre en muchas organizaciones, en donde durante largos años los procedimientos se han estructurado de una determinada manera, pero los ejecutantes de ciertas funciones no conocen la verdadera razón de porqué las realizan. Aun cuando esto puede resultar asombroso, es mas importante que normalmente nadie dentro de la organización, o al menos los dueños de los procesos, tampoco se cuestionen si esa tarea es necesaria o no de ejecutar.

¿Cuando nos damos cuenta de esto? Normalmente este pensamiento crítico ocurre cuando una persona externa, con una óptica no contaminada, comienza a darse cuenta que existen actividades que a su mejor entender, no agregan valor dentro del proceso productivo y empieza a hacer preguntas que normalmente suelen ser incomodas para la administración de turno.

Esta actitud cómoda por parte de los administradores, se contrapone cada vez mas con un mercado globalizado y ultra competitivo, en donde se busca innovación y se exige permanente reinvención de las formas de hacer las cosas, de las maneras de impactar y llegar a los clientes, de diferenciarse del resto.

Para lograr esto, no necesariamente debemos ser una gran transnacional, con recursos "ilimitados", sino contar con los talentos necesarios, con las ganas y la fuerza de hacer las cosas, con sueños e ideas. En definitiva, lo mas importante para el éxito de una empresa no está en los productos, la tecnología o sus procesos, sino en las personas que son capaces de hacer los cambios, que tienen la visión de largo plazo y un espíritu creativo, además de un pensamiento crítico. El resto, claro, nos puede ayudar, y son necesarios, pero la innovación y el cambio será liderado únicamente por las personas, y la diferencia en la continuidad entre una empresa y otra estará dada por su creatividad, autocrítica y capacidad de reinvención permanente.

Otro tema es como llegamos a ser mas críticos, creativos e innovadores. ¿Se nace o se hace?

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